Frente al impacto creciente del cambio climático en la agricultura, CENDA promueve la agroecología como una alternativa viable y sostenible para garantizar la seguridad alimentaria. Esta práctica combina conocimientos ancestrales con innovaciones técnicas, priorizando el respeto a la naturaleza y la salud de las personas.
En talleres y jornadas de campo, productores y productoras aprenden técnicas como la rotación de cultivos, la asociación de especies y el uso de biofertilizantes. Estos métodos no solo mejoran la productividad, sino que también regeneran el suelo y reducen la dependencia de insumos externos.
La agroecología, además, fortalece las economías locales al disminuir costos de producción y fomentar el comercio directo entre productores y consumidores.
Implementar estas prácticas de manera colectiva contribuye a crear comunidades más resilientes y preparadas para enfrentar los desafíos ambientales y sociales.